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- Out 5, 2021
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Seis cazadores españoles, retenidos desde hace un mes en Turquía tras ser acusados de un accidente en el que la Policía niega su implicación
La Fiscalía no ha cerrado el caso aunque ellos, en un acuerdo con el denunciante, han pagado una indemnización que consideran "desproporcionada"
Cuatro semanas retenidos en Turquía tras un supuesto accidente del que desconocen la mayoría de los detalles. El viaje que emprendieron a finales de enero seis cazadores españoles se ha convertido en una pesadilla. Aunque deberían haber regresado el 4 de febrero, desde hace 20 días se encuentran en un hotel de Estamubul con prohibición de abandonar el país y la obligación de presentarse todos los domingos en comisaría.
Los hechos que han motivado la actuación contra ellos ocurrieron el 3 de febrero, la jornada previa al retorno. Ese día un ciudadano turco denunció haber sufrido lesiones cuando se encontraba a unos dos kilómetros de la zona donde tenía lugar la batida de los cazadores. Esta fue interrumpida por la llegada de agentes de Policía que les condujeron a un cuartel y les hicieron entregar la armas.
En conversación con EL MUNDO, uno de los cazadores, Francisco López, explica que dos informes policiales posteriores sostienen "que es imposible que desde nuestra posición fuéramos autores del supuesto disparo". De acuerdo con su relato, el denunciante reclamó una cantidad "desproporcionada" pese a haber pasado sólo cuatro días en un hospital y con una herida, insiste, cuyo origen no se ha podido determinar.
"Tenía una pequeña herida en la cabeza por una rozadura", detalla el cazador español sobre el hombre que los denunció. Se encontraron con él el pasado miércoles cuando, tras llegar a un acuerdo con su familia y en presencia de abogados, le entregaron un cheque bancario por "una cantidad muy importante" que prefieren no detallar.
Sin embargo, pese al pago de esa indemnización y la retirada consiguiente de la demanda contra ellos, la Fiscalía no ha cerrado el caso. Anteriormente habían ofrecido también al juez abonar una fianza por si les llegaba a considerar civilmente responsables. "El juzgado fue dando largas a la hora de fijar dicha fianza: primero iba a ser el martes 20, luego el día 21, y, luego se fijó para la semana siguiente, hasta que el día 24 se denegó sin justificación alguna", lamenta Francisco.
Con la indemnización pagada y sin poder depositar esa fianza, los seis cazadores denuncian que "la situación resulta insostenible para la moral y la economía". Aunque la embajada española en Turquía les ha asistido "con todos los medios que dicen tener a su alcance", critican que "ni por parte del Gobierno español ni por las autoridades turcas se está haciendo nada para dar solución a esta penosa situación".
Francisco López confía en que el pago de la indemnización lleve, más pronto que tarde, al levantamiento de las medidas cautelares contra ellos. Pero todo le ocurrido le hace desconfiar. "Estamos hundidos, por nuestras familias y por nuestros trabajos", concluye.
El Mundo
La Fiscalía no ha cerrado el caso aunque ellos, en un acuerdo con el denunciante, han pagado una indemnización que consideran "desproporcionada"
Cuatro semanas retenidos en Turquía tras un supuesto accidente del que desconocen la mayoría de los detalles. El viaje que emprendieron a finales de enero seis cazadores españoles se ha convertido en una pesadilla. Aunque deberían haber regresado el 4 de febrero, desde hace 20 días se encuentran en un hotel de Estamubul con prohibición de abandonar el país y la obligación de presentarse todos los domingos en comisaría.
Los hechos que han motivado la actuación contra ellos ocurrieron el 3 de febrero, la jornada previa al retorno. Ese día un ciudadano turco denunció haber sufrido lesiones cuando se encontraba a unos dos kilómetros de la zona donde tenía lugar la batida de los cazadores. Esta fue interrumpida por la llegada de agentes de Policía que les condujeron a un cuartel y les hicieron entregar la armas.
En conversación con EL MUNDO, uno de los cazadores, Francisco López, explica que dos informes policiales posteriores sostienen "que es imposible que desde nuestra posición fuéramos autores del supuesto disparo". De acuerdo con su relato, el denunciante reclamó una cantidad "desproporcionada" pese a haber pasado sólo cuatro días en un hospital y con una herida, insiste, cuyo origen no se ha podido determinar.
"Tenía una pequeña herida en la cabeza por una rozadura", detalla el cazador español sobre el hombre que los denunció. Se encontraron con él el pasado miércoles cuando, tras llegar a un acuerdo con su familia y en presencia de abogados, le entregaron un cheque bancario por "una cantidad muy importante" que prefieren no detallar.
Sin embargo, pese al pago de esa indemnización y la retirada consiguiente de la demanda contra ellos, la Fiscalía no ha cerrado el caso. Anteriormente habían ofrecido también al juez abonar una fianza por si les llegaba a considerar civilmente responsables. "El juzgado fue dando largas a la hora de fijar dicha fianza: primero iba a ser el martes 20, luego el día 21, y, luego se fijó para la semana siguiente, hasta que el día 24 se denegó sin justificación alguna", lamenta Francisco.
Con la indemnización pagada y sin poder depositar esa fianza, los seis cazadores denuncian que "la situación resulta insostenible para la moral y la economía". Aunque la embajada española en Turquía les ha asistido "con todos los medios que dicen tener a su alcance", critican que "ni por parte del Gobierno español ni por las autoridades turcas se está haciendo nada para dar solución a esta penosa situación".
Francisco López confía en que el pago de la indemnización lleve, más pronto que tarde, al levantamiento de las medidas cautelares contra ellos. Pero todo le ocurrido le hace desconfiar. "Estamos hundidos, por nuestras familias y por nuestros trabajos", concluye.
El Mundo