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- Mai 10, 2007
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La clasificación de cuatro equipos ingleses ha reverdecido los datos de audiencia de una competición cuyos derechos son compartidos en la actualidad por Sky Digital e ITV
Las cadenas británicas mantienen un impasse sobre cuál de ellas resultará vencedora en la última partida sobre los derechos del fútbol en televisión de la Champions, con un valor estimado de 450 millones de libras (587,4 millones de euros).
La batalla arrancó el miércoles, 12 de marzo, con la cadena pública BBC enfrentada al resto de operadores por la cobertura de la principal competición europea de fútbol. Las cadenas entregaron su primera ronda de ofertas a la UEFA por los derechos de la Champions League para un periodo de tres años, desde la temporada 2009-10. Se trata de la primera fase de una controvertida subasta que probablemente alcance los 150 millones de libras (195,8 millones de euros) por año.
La competición se libra entre BBC, ITV, Five y los operadores de televisión de pago Setanta y Sky. Los derechos son compartidos en la actualidad por Sky e ITV, que pagan alrededor de 90 millones de libras (117,4 millones de euros) entre ambas cada año.
Se espera que los ingresos de la UEFA se eleven debido a la fuerte competencia y al reciente éxito de los equipos británicos -cuatro clubes han llegado esta temporada a cuartos de final por primera vez en la historia-. El torneo será también reestructurado, con más partidos en oferta, repartidos en más partidos por jornada, mientras la final será reprogramada al prime time de un sábado desde uno de los días laborables.
Tras recibir el miércoles pasado las ofertas confidenciales, la UEFA, la instancia de gobierno del fútbol europeo, decidirá cómo estructura el resto de la subasta, en un proceso que probablemente se alargue hasta el otoño.
Los temores de que el atractivo de la Champions League se atenúe entre los aficionados, cansados de ver a los mismos equipos cada año, se han revelado injustificados. Principalmente debido al consistente desempeño en el juego de los clubes ingleses, que han impulsado al alza los resultados de audiencia.
La temporada pasada, ITV registró sus mejores marcas desde la temporada 2002-03, con un promedio de 5,9 millones de espectadores por partido, y un récord de 11,8 millones de seguidores en la semifinal, de color inglés, Liverpool-Chelsea.
Las cadenas británicas mantienen un impasse sobre cuál de ellas resultará vencedora en la última partida sobre los derechos del fútbol en televisión de la Champions, con un valor estimado de 450 millones de libras (587,4 millones de euros).
La batalla arrancó el miércoles, 12 de marzo, con la cadena pública BBC enfrentada al resto de operadores por la cobertura de la principal competición europea de fútbol. Las cadenas entregaron su primera ronda de ofertas a la UEFA por los derechos de la Champions League para un periodo de tres años, desde la temporada 2009-10. Se trata de la primera fase de una controvertida subasta que probablemente alcance los 150 millones de libras (195,8 millones de euros) por año.
La competición se libra entre BBC, ITV, Five y los operadores de televisión de pago Setanta y Sky. Los derechos son compartidos en la actualidad por Sky e ITV, que pagan alrededor de 90 millones de libras (117,4 millones de euros) entre ambas cada año.
Se espera que los ingresos de la UEFA se eleven debido a la fuerte competencia y al reciente éxito de los equipos británicos -cuatro clubes han llegado esta temporada a cuartos de final por primera vez en la historia-. El torneo será también reestructurado, con más partidos en oferta, repartidos en más partidos por jornada, mientras la final será reprogramada al prime time de un sábado desde uno de los días laborables.
Tras recibir el miércoles pasado las ofertas confidenciales, la UEFA, la instancia de gobierno del fútbol europeo, decidirá cómo estructura el resto de la subasta, en un proceso que probablemente se alargue hasta el otoño.
Los temores de que el atractivo de la Champions League se atenúe entre los aficionados, cansados de ver a los mismos equipos cada año, se han revelado injustificados. Principalmente debido al consistente desempeño en el juego de los clubes ingleses, que han impulsado al alza los resultados de audiencia.
La temporada pasada, ITV registró sus mejores marcas desde la temporada 2002-03, con un promedio de 5,9 millones de espectadores por partido, y un récord de 11,8 millones de seguidores en la semifinal, de color inglés, Liverpool-Chelsea.