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Moreno se une a Rueda y Guardiola al calificar de genocidio la ofensiva en Gaza
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha dado un paso más en el debate interno del Partido Popular sobre la guerra en Gaza
Durante la sesión parlamentaria de este miércoles en el Parlamento andaluz, respondió a una interpelación de Por Andalucía admitiendo que lo que ocurre en la Franja puede calificarse de “genocidio”. “¿Usted quiere que reconozca genocidio? Yo se lo reconozco, pero deje de utilizar a esa población que lo está pasando muy mal”, afirmó.
Con esta declaración, Moreno se convierte en el segundo presidente autonómico del PP, tras Alfonso Rueda en Galicia, en emplear abiertamente un término que la dirección nacional había evitado en todo momento. A ambos se ha unido también la presidenta de Extremadura, María Guardiola, quien días antes denunció “la barbarie y el horror” en la Franja durante los actos por el día de su comunidad. Visiblemente emocionada, Guardiola subrayó que no se puede “permanecer indiferente ante tanto sufrimiento” y reclamó soluciones basadas en el diálogo y la paz.
La división en el PP
El uso del término “genocidio” por parte de tres dirigentes regionales choca frontalmente con la estrategia de Génova. Alberto Núñez Feijóo ha optado hasta ahora por referirse a “atrocidades” y a una situación “inadmisible”, evitando una calificación que, en sus palabras, corresponde a la Corte Penal Internacional. Una postura compartida por la portavoz parlamentaria Ester Muñoz, que insiste en que el Gobierno busca “polarizar” simplificando la cuestión en un “genocidio sí o no”.
En el extremo opuesto se han situado Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida. La presidenta madrileña ha acusado a Pedro Sánchez de “alimentar el antisemitismo” y de alinearse con Hamás contra Israel, mientras que el alcalde de Madrid sostiene que no puede hablarse de genocidio sin poner en cuestión la propia existencia del Estado israelí.
Un equilibrio delicado
La irrupción de voces discordantes dentro del PP refleja el difícil equilibrio del partido entre la presión internacional, las resoluciones de la ONU que ya han calificado la ofensiva en Gaza como genocidio, y la línea marcada por la dirección nacional. Moreno defendió que no se trata de una cuestión semántica ni partidista, sino de reconocer el sufrimiento de la población gazatí.
El pulso interno añade tensión al debate político en España sobre la guerra y sitúa al PP en un escenario complejo; entre quienes reclaman un lenguaje más duro contra Israel y quienes ven peligro en adoptar una terminología que pueda tener implicaciones diplomáticas.
Estrella Digital
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha dado un paso más en el debate interno del Partido Popular sobre la guerra en Gaza
Durante la sesión parlamentaria de este miércoles en el Parlamento andaluz, respondió a una interpelación de Por Andalucía admitiendo que lo que ocurre en la Franja puede calificarse de “genocidio”. “¿Usted quiere que reconozca genocidio? Yo se lo reconozco, pero deje de utilizar a esa población que lo está pasando muy mal”, afirmó.
Con esta declaración, Moreno se convierte en el segundo presidente autonómico del PP, tras Alfonso Rueda en Galicia, en emplear abiertamente un término que la dirección nacional había evitado en todo momento. A ambos se ha unido también la presidenta de Extremadura, María Guardiola, quien días antes denunció “la barbarie y el horror” en la Franja durante los actos por el día de su comunidad. Visiblemente emocionada, Guardiola subrayó que no se puede “permanecer indiferente ante tanto sufrimiento” y reclamó soluciones basadas en el diálogo y la paz.
La división en el PP
El uso del término “genocidio” por parte de tres dirigentes regionales choca frontalmente con la estrategia de Génova. Alberto Núñez Feijóo ha optado hasta ahora por referirse a “atrocidades” y a una situación “inadmisible”, evitando una calificación que, en sus palabras, corresponde a la Corte Penal Internacional. Una postura compartida por la portavoz parlamentaria Ester Muñoz, que insiste en que el Gobierno busca “polarizar” simplificando la cuestión en un “genocidio sí o no”.
En el extremo opuesto se han situado Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida. La presidenta madrileña ha acusado a Pedro Sánchez de “alimentar el antisemitismo” y de alinearse con Hamás contra Israel, mientras que el alcalde de Madrid sostiene que no puede hablarse de genocidio sin poner en cuestión la propia existencia del Estado israelí.
Un equilibrio delicado
La irrupción de voces discordantes dentro del PP refleja el difícil equilibrio del partido entre la presión internacional, las resoluciones de la ONU que ya han calificado la ofensiva en Gaza como genocidio, y la línea marcada por la dirección nacional. Moreno defendió que no se trata de una cuestión semántica ni partidista, sino de reconocer el sufrimiento de la población gazatí.
El pulso interno añade tensión al debate político en España sobre la guerra y sitúa al PP en un escenario complejo; entre quienes reclaman un lenguaje más duro contra Israel y quienes ven peligro en adoptar una terminología que pueda tener implicaciones diplomáticas.
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