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- Out 5, 2021
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El abril feliz de Benzema: tercer triplete y ya más goles que Hugo Sánchez en la Liga
El francés, con más continuidad física, se sitúa como el cuarto máximo anotador del torneo (236 tantos). “Nos planteamos el reto de que no marcara y en el descanso llevaba tres”, se resigna
Más allá de Cristiano Ronaldo, el mayor cocodrilo que ha pasado por el Bernabéu, no ha habido en el último medio siglo en la Castellana un delantero más emparentado con el gol que Hugo Sánchez, el hombre que en la 89-90 logró el prodigio de apuntarse 38 dianas a un solo toque. A él, al mexicano, terminó superándolo este sábado Karim Benzema como el máximo anotador de la historia de la Liga: 236 frente a los 234 del centroamericano. “Le planteamos el reto al equipo de que Benzema no marcara y en el descanso llevaba tres”, resumió Rubi, el técnico del Almería, al final de la jornada.
El francés, que durante una larga década cargó con fama de perezoso ante la portería contraria, pegó el mordisco definitivo en una tarde amable (4-2), con el personal de puente y la estimable colaboración de sus dos brasileños, Vinicius y Rodrygo. Para el sorpasso en la tabla histórica del campeonato, eso sí, ha necesitado bastantes más partidos que el centroamericano (436-347). Ahora, por delante suya ya solo quedan dos imposibles -Messi (473) y CR (311)- y una leyenda relativamente a tiro, Zarra (253).
El profundo desierto liguero que atraviesa el Madrid hace un mes, desde que entregó las llaves del título en el Camp Nou, abre la vía a las aventuras personales. Y a nadie del vestuario de Valdebebas le urgían más mimos que a Benzema después de meses de angustias físicas y frustraciones con su selección. Carlo Ancelotti anunció que el último parón de selecciones le vino de maravilla para poner a tono los músculos y, con la contabilidad en la mano, no mintió. Con el de este sábado, el francés sumó su tercer triplete en un mes (Valladolid, Barça en Copa y Almería), en sus últimos ocho partidos; los mismos que en sus 120 encuentros previos con la camiseta blanca, según cifras de Opta.
El estirón le sirve, además, para acosar a Lewandowski en la lucha por el Pichichi. Empezó la jornada a cuatro del polaco y la terminó a dos (19-17). “A mí no me interesa el Pichichi”, sentenció hace una semana el técnico italiano. El caramelo para el nueve merengue, sin embargo, no es nada menor en un curso que durante un tramo extenso le generó tantas penurias. Ancelotti dijo también que cambiaría a Kroos, Modric y Benzema en cuanto un partido quedara resuelto para ahorrarles energía, pero, al menos esta vez, no lo cumplió con Benzema. Al alemán sí lo mandó a descansar en el 72.
Ausente en la bajada de brazos de Girona, contra el Almería, Benzema no necesitó de ninguna proeza para anotarse el triplete antes del descanso. Con Vini y Rodrygo, su vida resulta mucho más sencilla. Dos balones a placer proporcionados por sus jóvenes colaboradores, más el tercero de penalti, provocado por Lucas Vázquez a Ramazani, que lo ejecutó jugueteando con el portero, Fernando Martínez. Le mandó a la derecha y se la colocó a su izquierda.
El Almería empezó atrás, pero cometió toda una temeridad en estos tiempos: dejar que Vinicius tuviera uno contra uno. Así llegó el 1-0. Militão, cuyos pases en largo comienzan a aparecer en el mejor repertorio del Madrid, enlazó con el extremo, mandó al garete a Mendes y le entregó el regalo a Karim, que tuvo el segundo al instante. Esta vez, tras un taconazo de Vini, su tiro le salió manso. En el 2-0, lo de menos fue su golpeo -de nuevo cómodo- y lo de más, la maravillosa maniobra de Rodrygo sobre la línea de fondo. El brasileño, de espaldas, se sacó una pisadita genial para quitarse de en medio a Samu Costa y alimentar al jefe de la delantera local. Y el 3-0 se lo allanó Lucas Vázquez, con su pena máxima provocada.
Tan plácido le resultó al galo todo que la cosecha se le acabó quedando corta. En los últimos minutos, el árbitro rectificó un penalti que le habían hecho a él (por falta previa a Rodrigo Ely) y mandó un derechazo al palo. Cuatro tiros a puerta (la mitad del Madrid) y tres goles. Rehabilitado en abril, en mayo le espera la final de Copa, Haaland, Guardiola y el City.
EI País
El francés, con más continuidad física, se sitúa como el cuarto máximo anotador del torneo (236 tantos). “Nos planteamos el reto de que no marcara y en el descanso llevaba tres”, se resigna
Más allá de Cristiano Ronaldo, el mayor cocodrilo que ha pasado por el Bernabéu, no ha habido en el último medio siglo en la Castellana un delantero más emparentado con el gol que Hugo Sánchez, el hombre que en la 89-90 logró el prodigio de apuntarse 38 dianas a un solo toque. A él, al mexicano, terminó superándolo este sábado Karim Benzema como el máximo anotador de la historia de la Liga: 236 frente a los 234 del centroamericano. “Le planteamos el reto al equipo de que Benzema no marcara y en el descanso llevaba tres”, resumió Rubi, el técnico del Almería, al final de la jornada.
El francés, que durante una larga década cargó con fama de perezoso ante la portería contraria, pegó el mordisco definitivo en una tarde amable (4-2), con el personal de puente y la estimable colaboración de sus dos brasileños, Vinicius y Rodrygo. Para el sorpasso en la tabla histórica del campeonato, eso sí, ha necesitado bastantes más partidos que el centroamericano (436-347). Ahora, por delante suya ya solo quedan dos imposibles -Messi (473) y CR (311)- y una leyenda relativamente a tiro, Zarra (253).
El profundo desierto liguero que atraviesa el Madrid hace un mes, desde que entregó las llaves del título en el Camp Nou, abre la vía a las aventuras personales. Y a nadie del vestuario de Valdebebas le urgían más mimos que a Benzema después de meses de angustias físicas y frustraciones con su selección. Carlo Ancelotti anunció que el último parón de selecciones le vino de maravilla para poner a tono los músculos y, con la contabilidad en la mano, no mintió. Con el de este sábado, el francés sumó su tercer triplete en un mes (Valladolid, Barça en Copa y Almería), en sus últimos ocho partidos; los mismos que en sus 120 encuentros previos con la camiseta blanca, según cifras de Opta.
El estirón le sirve, además, para acosar a Lewandowski en la lucha por el Pichichi. Empezó la jornada a cuatro del polaco y la terminó a dos (19-17). “A mí no me interesa el Pichichi”, sentenció hace una semana el técnico italiano. El caramelo para el nueve merengue, sin embargo, no es nada menor en un curso que durante un tramo extenso le generó tantas penurias. Ancelotti dijo también que cambiaría a Kroos, Modric y Benzema en cuanto un partido quedara resuelto para ahorrarles energía, pero, al menos esta vez, no lo cumplió con Benzema. Al alemán sí lo mandó a descansar en el 72.
Ausente en la bajada de brazos de Girona, contra el Almería, Benzema no necesitó de ninguna proeza para anotarse el triplete antes del descanso. Con Vini y Rodrygo, su vida resulta mucho más sencilla. Dos balones a placer proporcionados por sus jóvenes colaboradores, más el tercero de penalti, provocado por Lucas Vázquez a Ramazani, que lo ejecutó jugueteando con el portero, Fernando Martínez. Le mandó a la derecha y se la colocó a su izquierda.
El Almería empezó atrás, pero cometió toda una temeridad en estos tiempos: dejar que Vinicius tuviera uno contra uno. Así llegó el 1-0. Militão, cuyos pases en largo comienzan a aparecer en el mejor repertorio del Madrid, enlazó con el extremo, mandó al garete a Mendes y le entregó el regalo a Karim, que tuvo el segundo al instante. Esta vez, tras un taconazo de Vini, su tiro le salió manso. En el 2-0, lo de menos fue su golpeo -de nuevo cómodo- y lo de más, la maravillosa maniobra de Rodrygo sobre la línea de fondo. El brasileño, de espaldas, se sacó una pisadita genial para quitarse de en medio a Samu Costa y alimentar al jefe de la delantera local. Y el 3-0 se lo allanó Lucas Vázquez, con su pena máxima provocada.
Tan plácido le resultó al galo todo que la cosecha se le acabó quedando corta. En los últimos minutos, el árbitro rectificó un penalti que le habían hecho a él (por falta previa a Rodrigo Ely) y mandó un derechazo al palo. Cuatro tiros a puerta (la mitad del Madrid) y tres goles. Rehabilitado en abril, en mayo le espera la final de Copa, Haaland, Guardiola y el City.
EI País