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- Out 5, 2021
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Una turista española es atacada y violada en grupo por siete hombres en el norte de la India
Tres personas han sido arrestadas en relación a lo ocurrido
"Nos han atacado en la tienda, nos han golpeado, me han puesto un cuchillo en la garganta diciendo que nos iban a matar, y a ella la han violado siete hombres". Vicente soltaba estas palabras en un vídeo publicado en la cuenta de Instagram de su mujer, Fernanda, una influencer con casi 200.000 seguidores.
El viernes por la noche, mientras la pareja acampaba en una región montañosa del norte de India, siete hombres irrumpieron en su tienda de campaña y violaron a Fernanda. A su marido, Vicente, lo inmovilizaron con un cuchillo presionando su cuello.
La mujer, brasileña de nacimiento, tiene la ciudadanía española. El marido es de Valencia. El matrimonio lleva cinco años recorriendo el mundo y documentando sus aventuras en las redes sociales. En India se encontraban haciendo un tour en bicicleta.
El vídeo que publicaron en redes lo grabaron mientras se encontraban en un hospital del estado de Jharkhand. El ataque se produjo en la remota región de Dumka. En las imágenes, Fernanda aparece con varios golpes en el rostro. Ella explica que, además de la violación, los atacantes también les robaron. "Teníamos muy poco, su verdadero motivo era violarme", aclaraba Fernanda.
Las autoridades indias han explicado que tres personas han sido arrestadas en relación con el ataque. "Es un incidente condenable y la policía está tomando las medidas adecuadas. Los culpables no se salvarán", decía a los medios locales Mithilesh Kumar Thakur, el ministro de Jharkhand.
Según adelantaba la agencia Efe y ha podido confirmar este periódico, la embajada de España en Nueva Delhi se ha puesto en contacto con las autoridades locales de Jharkhand para conocer todos los detalles de la investigación. Trabajadores de la delegación diplomática española se han desplazado hasta el norte de India para acompañar a las víctimas.
Fernanda y Vicente estaban haciendo un recorriendo en moto y en bicicleta por el sur de Asía. Desde España viajaron hasta Pakistán. Luego fueron a Bangladesh y a India. La última parada prevista iba a ser Nepal.
El sábado por la tarde, Fernanda borró el vídeo subido a su cuenta de Instagram en el que denunciaba la violación. "La policía me dijo que apagara la publicación para no molestar la investigación, os la pondré luego", reza otra nota que ha publicado.
"La mujer y el hombre llegaron al borde de la carretera y detuvieron una camioneta patrulla alrededor de la medianoche. Al principio, los agentes no entendieron mucho del incidente porque la mujer hablaba en parte en inglés y en parte en español. Luego los llevaron al centro de salud cercano", dijo el superintendente de policía de Dumka, Pitamber Singh Kherwar.
"Los médicos informaron entonces a la policía que la mujer había sido violada. Recibí una llamada alrededor de la 1:30 de la madrugada y corrí al lugar para realizar una verificación de lo que había pasado. Hemos detenido a tres personas y, basándose en la información, hemos formado un equipo para capturar a al resto de los atacantes", añadió el policía.
Según los últimos datos de la Oficina Nacional de Registros Criminales (de 2022), en India se denunciaron un promedio de casi 90 violaciones cada día. Pero las asociaciones denuncian que la mayoría de las mujeres no denuncian por el gran estigma que prevalece en torno a las víctimas.
También se cuestiona con frecuencia la falta de apoyo de las autoridades, con vagas investigaciones policiales que no persiguen a los criminales si el caso no ha tenido una fuerte repercusión mediática. Muchos casos se quedan además atascados en un saturado sistema judicial.
En muchas ocasiones son las familias o la propia policía, sobre todo la que opera en los rincones más remotos, las que miran para otro lado, hacen caso omiso e incluso intimidan a la víctima para que guarde silencio.
En 2012, una violación en grupo y asesinato de una estudiante india abrió las secciones de Internacional de periódicos de todo el mundo.
A Jyoti Singh Pandey sus seis violadores le introdujeron una barra de metal en el abdomen y le arrancaron gran parte de su intestino. La torturaron salvajemente en la parte trasera de un autobús en Nueva Delhi. Además de los golpes, le dejaron 13 marcas de mordiscos por todo el cuerpo. Dándola por muerta, arrojaron su cuerpo al borde de una carretera. Pero Singh seguía con vida. Sobrevivió lo suficiente como para identificar a sus atacantes. Murió en el hospital 13 días después. Tenía 23 años.
El suceso provocó una oleada inédita de protestas por todo el país que sirvió para que el Gobierno enmendara una serie de leyes. Se reconoció una definición más amplia de la violencia contra la mujer; abrieron centros para dar apoyo legal y médico a las víctimas; instalaron más cámaras de circuito cerrado por las calles de Nueva Delhi; desplegaron a policías en los autobuses; dictaron castigos más estrictos para los violadores, incluida la pena de muerte.
LAS CUATRO VIOLACIONES EN GRUPO QUE SACUDIERON A LA INDIA
En diciembre de 2012, la fisioterapeuta de 23 años Jyoti Singh fue violada y torturada por seis hombres en un autobús en movimiento en Nueva Delhi, y los daños internos que le destruyeron el intestino causaron su muerte dos semanas después de su ataque. La joven fue bautizada por los medios como "Nirbhaya", por su valor para denunciar y ayudar a identificar a los atacantes pese a las graves lesiones. Cuatro de los seis atacantes fueron condenados a la pena de muerte y ejecutados.
El 4 de junio de 2017, una joven de 17 años fue violada en grupo en Unnao, en el estado de Uttar Pradesh, por un parlamentario del gobernante BJP, Kuldeep Singh Sengar, junto con otros colaboradores suyos. La superviviente intentó inmolarse frente a la residencia del jefe de Gobierno del estado, y compañero de formación del parlamentario, debido a la inacción de la policía.
En Raebareli, en 2019, una joven de 26 años fue engañada por cuatro hombres, que primero pincharon las ruedas de su motocicleta y después, mientras fingían que le ayudarían a repararla, la llevaron a la fuerza a una habitación donde la violaron en grupo y asfixiaron, para a continuación quemar su cuerpo con gasolina. Ella sobrevivió a este ataque. Meses después, justo cuando se dirigía al tribunal a declarar, un grupo de personas la asaltó y la prendió en llamas causando su muerte.
El 14 de septiembre de 2020, cuatro hombres de casta alta, según el sistema de jerarquía hindú, violaron en grupo a una mujer dalit o intocable, como se conoce a la comunidad del escalafón más bajo del sistema, de 19 años en el distrito Hathras, del estado de Uttar Pradesh. La joven murió dos semanas después en un hospital de Nueva Delhi a causa de las heridas.
El Mundo
Tres personas han sido arrestadas en relación a lo ocurrido
"Nos han atacado en la tienda, nos han golpeado, me han puesto un cuchillo en la garganta diciendo que nos iban a matar, y a ella la han violado siete hombres". Vicente soltaba estas palabras en un vídeo publicado en la cuenta de Instagram de su mujer, Fernanda, una influencer con casi 200.000 seguidores.
El viernes por la noche, mientras la pareja acampaba en una región montañosa del norte de India, siete hombres irrumpieron en su tienda de campaña y violaron a Fernanda. A su marido, Vicente, lo inmovilizaron con un cuchillo presionando su cuello.
La mujer, brasileña de nacimiento, tiene la ciudadanía española. El marido es de Valencia. El matrimonio lleva cinco años recorriendo el mundo y documentando sus aventuras en las redes sociales. En India se encontraban haciendo un tour en bicicleta.
El vídeo que publicaron en redes lo grabaron mientras se encontraban en un hospital del estado de Jharkhand. El ataque se produjo en la remota región de Dumka. En las imágenes, Fernanda aparece con varios golpes en el rostro. Ella explica que, además de la violación, los atacantes también les robaron. "Teníamos muy poco, su verdadero motivo era violarme", aclaraba Fernanda.
Las autoridades indias han explicado que tres personas han sido arrestadas en relación con el ataque. "Es un incidente condenable y la policía está tomando las medidas adecuadas. Los culpables no se salvarán", decía a los medios locales Mithilesh Kumar Thakur, el ministro de Jharkhand.
Según adelantaba la agencia Efe y ha podido confirmar este periódico, la embajada de España en Nueva Delhi se ha puesto en contacto con las autoridades locales de Jharkhand para conocer todos los detalles de la investigación. Trabajadores de la delegación diplomática española se han desplazado hasta el norte de India para acompañar a las víctimas.
Fernanda y Vicente estaban haciendo un recorriendo en moto y en bicicleta por el sur de Asía. Desde España viajaron hasta Pakistán. Luego fueron a Bangladesh y a India. La última parada prevista iba a ser Nepal.
El sábado por la tarde, Fernanda borró el vídeo subido a su cuenta de Instagram en el que denunciaba la violación. "La policía me dijo que apagara la publicación para no molestar la investigación, os la pondré luego", reza otra nota que ha publicado.
"La mujer y el hombre llegaron al borde de la carretera y detuvieron una camioneta patrulla alrededor de la medianoche. Al principio, los agentes no entendieron mucho del incidente porque la mujer hablaba en parte en inglés y en parte en español. Luego los llevaron al centro de salud cercano", dijo el superintendente de policía de Dumka, Pitamber Singh Kherwar.
"Los médicos informaron entonces a la policía que la mujer había sido violada. Recibí una llamada alrededor de la 1:30 de la madrugada y corrí al lugar para realizar una verificación de lo que había pasado. Hemos detenido a tres personas y, basándose en la información, hemos formado un equipo para capturar a al resto de los atacantes", añadió el policía.
Según los últimos datos de la Oficina Nacional de Registros Criminales (de 2022), en India se denunciaron un promedio de casi 90 violaciones cada día. Pero las asociaciones denuncian que la mayoría de las mujeres no denuncian por el gran estigma que prevalece en torno a las víctimas.
También se cuestiona con frecuencia la falta de apoyo de las autoridades, con vagas investigaciones policiales que no persiguen a los criminales si el caso no ha tenido una fuerte repercusión mediática. Muchos casos se quedan además atascados en un saturado sistema judicial.
En muchas ocasiones son las familias o la propia policía, sobre todo la que opera en los rincones más remotos, las que miran para otro lado, hacen caso omiso e incluso intimidan a la víctima para que guarde silencio.
En 2012, una violación en grupo y asesinato de una estudiante india abrió las secciones de Internacional de periódicos de todo el mundo.
A Jyoti Singh Pandey sus seis violadores le introdujeron una barra de metal en el abdomen y le arrancaron gran parte de su intestino. La torturaron salvajemente en la parte trasera de un autobús en Nueva Delhi. Además de los golpes, le dejaron 13 marcas de mordiscos por todo el cuerpo. Dándola por muerta, arrojaron su cuerpo al borde de una carretera. Pero Singh seguía con vida. Sobrevivió lo suficiente como para identificar a sus atacantes. Murió en el hospital 13 días después. Tenía 23 años.
El suceso provocó una oleada inédita de protestas por todo el país que sirvió para que el Gobierno enmendara una serie de leyes. Se reconoció una definición más amplia de la violencia contra la mujer; abrieron centros para dar apoyo legal y médico a las víctimas; instalaron más cámaras de circuito cerrado por las calles de Nueva Delhi; desplegaron a policías en los autobuses; dictaron castigos más estrictos para los violadores, incluida la pena de muerte.
LAS CUATRO VIOLACIONES EN GRUPO QUE SACUDIERON A LA INDIA
En diciembre de 2012, la fisioterapeuta de 23 años Jyoti Singh fue violada y torturada por seis hombres en un autobús en movimiento en Nueva Delhi, y los daños internos que le destruyeron el intestino causaron su muerte dos semanas después de su ataque. La joven fue bautizada por los medios como "Nirbhaya", por su valor para denunciar y ayudar a identificar a los atacantes pese a las graves lesiones. Cuatro de los seis atacantes fueron condenados a la pena de muerte y ejecutados.
El 4 de junio de 2017, una joven de 17 años fue violada en grupo en Unnao, en el estado de Uttar Pradesh, por un parlamentario del gobernante BJP, Kuldeep Singh Sengar, junto con otros colaboradores suyos. La superviviente intentó inmolarse frente a la residencia del jefe de Gobierno del estado, y compañero de formación del parlamentario, debido a la inacción de la policía.
En Raebareli, en 2019, una joven de 26 años fue engañada por cuatro hombres, que primero pincharon las ruedas de su motocicleta y después, mientras fingían que le ayudarían a repararla, la llevaron a la fuerza a una habitación donde la violaron en grupo y asfixiaron, para a continuación quemar su cuerpo con gasolina. Ella sobrevivió a este ataque. Meses después, justo cuando se dirigía al tribunal a declarar, un grupo de personas la asaltó y la prendió en llamas causando su muerte.
El 14 de septiembre de 2020, cuatro hombres de casta alta, según el sistema de jerarquía hindú, violaron en grupo a una mujer dalit o intocable, como se conoce a la comunidad del escalafón más bajo del sistema, de 19 años en el distrito Hathras, del estado de Uttar Pradesh. La joven murió dos semanas después en un hospital de Nueva Delhi a causa de las heridas.
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